Ayer oficialmente empezó el invierno en la costa peruana. En la capital limeña irónicamente esta estación empezó a principios de mayo poco después del Día de la Madre. Estamos en el mes de junio y la lluvia recién empieza a sentirse. El barro, el charco, las veredas resbaladizas y las pistas inundadas es algo común en estos días.
El panorama político nacional e internacional fluyen con normalidad: las guerras, la caza furtiva, la trata de blancas, los accidentes de tráfico, el sicariato, el narcotráfico, los parricidios, la corrupción y otras miserias humanas no han terminado y quizá en este instante algo trágico este sucediendo en alguna parte de nuestro planeta tierra y no nos enteremos hasta después de algunos días, horas o años cuando la prensa lo haga publico. Sin embargo EL CAMPEONATO MUNDIAL DE FÚTBOL que se esta llevando a cabo en este instante en el país carioca del Brasil, acá nomas al costado de nuestra maravillosa selva peruana, esta que llena de una gran alegría a muchas naciones del mundo que viven la fiesta futbolística.
