JAMÁS SERÁ IGUAL

Truquette estaba de cuclillas en el piso al lado de su cama. Ya hacia varias horas había empezado a limpiar su dormitorio pero cuando le toco el turno de sacar las cosas que se encontraban en las cajas de galletas que habían permanecido mucho tiempo debajo de su cama, se había quedado quieta. No había podido avanzar en su labor. Contemplaba por largo rato las cosas que sacaba de las 10 cajas. Estaba ensimismada en disparos de recuerdos. Una lágrima broto de su ojo izquierdo y cayó sobre un muñeco de Chucky empolvado por la caja que yacía sin ropa y con el brazo derecho medio salido, apenas colgaba de un hilo a su cuerpo de trapo. El brazo roto sostenía un cuchillo de plástico.
 

Ya hacia muchos años que la madre de Truquette la había obligado a deshacerse de él porque en una ocasión le había llevado a su salón de clases para asustar a la abusiva de Mery, una niña machona que se dedicaba ha hacerle bullying a las niñas que ella consideraba inferiores pero para la mala suerte de Truquette a Mery le dio un infarto al ver al muñeco y casi se muere si no fuera porque la auxiliar del plantel educativo, la señora Elionora le dio los primeros auxilios a Mery. La historia concluyo en una firma de carta de compromiso de comportamiento de Truquette a la dirección de su colegio. Lo peor sucedió cuando su madre tuvo que pagar los gastos de hospitalización de Mery. Truquette no sentía arrepentimiento por lo que hizo pero fingió ello ante su madre y los demás. Su corazón estuvo regocijado cuando Mery jamás volvió a molestarla. Truquette escondió al muñeco Chucky en una caja de galletas para que su madre no le botase. Lo escondió tan bien que ni su madre ni hermanos jamás lo encontraron.

Truquette volvió de sus recuerdos a la realidad. De repente se noto un rictus en ella, un gesto algo melancólico.

 

 

Truquette coloco al muñeco de Chucky a su costado, se puso de pie y cogió la sarta de hilos que estaba en su velador entonces se dispuso a coser el brazo a medio salir del muñeco Chucky y asi unirlo a su cuerpo de trapo. Descosió con una aguja el hilo que sostenía el brazo del muñeco entonces se dio cuenta de las veces que había cocido aquel brazo por la cantidad de recocidas de los hilos de colores que sobresalían en los parches del muñeco. Finalmente termino de sacar todos los hilos y se dispuso a hacer lo que tenia que hacer. Cuando termino contemplo largo rato al muñeco, de repente cogió la tijera corto los hilos de su recién unido brazo y coloco nuevamente al muñeco en la caja de donde lo había sacado. En las otras cajas volvió a colocar los platitos, las ollitas, los jaxes, los legos, sus peluches, las barbies "falsas" entre otros juguetes. En eso, mientras colocaba todos los juguetes en las cajas escucho el silbido de Eliseo, su enamorado que se encontraba fuera de su casa, debajo de su ventana. Truquette se asomo a la ventana de su dormitorio y con una sonrisa dibujada en los labios le dijo que la esperara, que ya bajaba.  Puso rápidamente las cajas una sobre otra, las levanto y salió de su cuarto hacia las escaleras, en dirección al ático...